Históricamente la economía es una parte vital para mantener la estabilidad de cualquier Estado, por lo que toda inversión en garantizar la seguridad económica de un país, nunca será un desperdicio y es determinante para mantener a su población tranquila y en paz, por lo que resulta sumamente importante conocer en detalle y profundidad las verdaderas necesidades de un país, hacia donde se deben de alinear sus intereses, cuales son las amenazas en contra de su economía o las que pudieran presentarse en el futuro, que actores nacionales o internacionales pueden dañar la economía nacional, que medidas activas o defensivas pueden adoptarse para contenerlas, para esto es precisamente que, como Estado, necesitamos de la Inteligencia Económica.
La Inteligencia Económica se define como “La actividad consistente en recolectar, analizar, dar valor, difundir y proteger la información económica estratégica, a fin de reforzar la competitividad del Estado”, por lo que en términos generales, la política de inteligencia económica de un país forma parte esencial de la política económica global. En otras palabras, la inteligencia económica contribuye al crecimiento y al apoyo de la economía en el territorio nacional, impulsando y asegurando la competitividad y la seguridad de las empresas en general, para lo cual el Estado, en materia de inteligencia económica, se organiza alrededor de 3 ejes fundamentales: 1.- Asegurar una vigilancia estratégica que facilite la toma de decisiones de los actores públicos en materia económica; 2.- Mantener y sostener la competitividad de las empresas y la capacidad de transferencia tecnológica de las entidades de investigación priorizando a las empresas del país; 3.- Garantizar la seguridad económica y organismos de investigación de las empresas. (Francois Fillon. La Acción del Estado en Materia de Inteligencia Económica).
Sobre la base de la política de inteligencia económica, es importante remarcar el rol que cada una de las instituciones debe de jugar en el marco de la inteligencia económica, como debe de coordinarse y quienes pueden tener acceso a esa información; en otros países del mundo, los diplomáticos acreditados juegan un papel determinante abriendo opciones para sus países de origen, por lo que, resulta importante que los diplomáticos de nuestro país acreditados en otros países, jueguen un papel trascendental que es vital para el fortalecimiento de la economía nacional, ya que a estos, dentro de sus múltiples funciones, se les debería priorizar la búsqueda de nuevos mercados de exportación a los productos nacionales.
Tenemos que pensar y actuar diferente si queremos mejorar nuestra economía, la micro, pequeña y mediana empresa juegan un papel importante en el país, Y para su desarrollo, necesita de nuevos mercados que les permitan llevar sus productos más allá de nuestras fronteras, lo que igualmente también implica apoyo técnico y crediticio para que puedan crecer y desarrollarse, no solo en lo local, sino también en lo internacional, por lo que la alianza entre el sector público y privado en una faceta económica diferente puede llevar a buen puerto nuestro productos nacionales y lograr que nuestro empresarios puedan crecer de igual manera.
La inteligencia económica, como una política en nuestro país debe de convertirse en una realidad, el mundo globalizado demanda estrategias en el corto, mediano y largo plazo, estrategias que deben de afianzar nuestro productos y a nuestro empresariado en el mundo, el papel del gobierno central es vital para fortalecerlos y en especial el del cuerpo diplomático que debe de focalizar los intereses de sus representaciones internacionales en el mercado y en la captación de este para colocar nuestros productos, está demostrado que los países que cuidan de su economía local e impulsan su economía internacional, logran mejorar las condiciones de sus habitantes.
GUATEMALA NECESITA DE SUS MEJORES HOMBRES Y MUJERES.
LIC. JULIO RIVERA CLAVERIA
